Beneficios del ejercicio físico en pacientes con Enfermedad de Parkinson
Resumen
La Enfermedad de Parkinson representa la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer y el cuarto trastorno neurológico más común. Numerosos estudios recientes, se ha demostrado que el ejercicio produce mejoras en el motor función y fuerza muscular, y también crear cambios en la neuroplasticidad en estos pacientes. Se realizaron búsquedas sistemáticas en tres bases de datos electrónicas (Medline, PubMed y SciELO) entre el mes de septiembre y diciembre del año 2022, utilizando el buscador Google Académico, con los descriptores: “Enfermedad de Parkinson”, “ejercicio físico”, los que fueron combinados para la búsqueda. Los ejercicios físicos muestran mejorías significativas para la congelación de la marcha en la enfermedad de Parkinson. Los ejercicios de resistencia y de cicloergómetro a alta intensidad han sido útiles para tratar la bradicinesia en la enfermedad de Parkinson. Al utilizar la terapia de rehabilitación cognitiva basada en el ejercicio físico los pacientes con EP experimentan mejoría de los síntomas motores y no motores, aumentando su bienestar. El ejercicio físico acuático, tal como la natación, es muy beneficioso para mejorar los síntomas motores del Parkinson, haciendo que la enfermedad avance a un ritmo más lento y mejorando la calidad de vida de la persona que lo padece.